Un poco de historia

UN POCO DE HISTORIA.

Hoy en día hacer una fotografía es casi como coger las llaves al salir de casa,  igual de cotidiano, pero al tomar una fotografía, no se queda sólo en eso, pasa por postproducción al instante, la “CHAPA Y PINTURA” de nuestros dispositivos y cámaras van más allá de del simple disparo.

Entontes, ¿Cómo se hacían los retoques antes?

Antes de tener una cámara incorporada a nuestros móviles, antes incluso de los móviles, los primeros pasos de programas informáticos que podían modificar las imágenes a su gusto era casi magia para cualquier fotógrafo, pero antes incluso que los ordenadores y los formatos digitales, aquellos carretes de las fotografías, tanto en color como en blanco y negro, también se retocaban y de formas muy arcaicas y maravillosas.

En el blanco y negro se usaban distintos cristales de diferentes densidades, así como filtros de distintos colores en las ampliadoras, para potencias, corregir y contrastar la imagen.

¿Y cómo sabias qué tenías que poner?

Se realizaban tiras de prueba en papel fotográfico para ver tanto el tiempo de exposición como las posibles correcciones. Se hacían un panel de exposición con todos los negativos, con lupas se veían si estaban bien, enfocados, subexpuestos, todo un trabajo de horas y de días que hoy se hace en menos de un minuto.

Evidentemente  no voy a decir que lo antiguo en este caso era mejor, era diferente y más artesanal, necesitabas de tiempo, ese que hoy en día es tan escaso.

¿Y los retoques a color?

Eso ya es otra historia.