¿Os ha pasado que habéis visto una imagen perfecta y al capturarla con la cámara o con el móvil no queda igual?
Pues parte de esa diferencia puede deberse al encuadre.
Cuando miramos, nuestra atención hacía ciertas cosas, o así es como lo veo al menos, hace que nuestros ojos, mirada, se centre en algo, un detalle una persona, una zona, dentro de lo que estamos mirando, dentro de todo el espacio que podemos mirar.
Claro, tomamos la cámara, hacemos la foto y de repente, si, aparece lo que nos ha llamado la atención, pero aparecen más cosas que sí, estaban allí, pero nuestro cerebro y visión las descartó para centrarse en lo que nos gustaba. La cámara/móvil, no puede hacer eso y por tanto, captura el cuadro entero, parece un poco obvio explicar esto pero muchas veces lo más básico es lo más importante.
Buscar el encuadre, delimitar con la cámara/móvil, el espacio que queremos capturar, el interés de lo que estamos viendo, lo que realmente nos está llamando la atención de todo el cuadro es encuadrar, delimitarlo a lo que nuestro cerebro y ojos están pendientes.




Estamos de carnavales
Durante los años 50 y 60, hubo un avance en la investigación de la fotografía digital,
Los hermanos Lumiere, desarrollaron en 1904 la placa de cristal autocromo en el que se distribuyen millones de granos de fécula de patata, en cada color de uno de los tres colores: rojo, verde o azul, asociados en una superficie sensible. Obtienen así muestras positivas transparentes dando una imagen mucho más iluminada y natural con un soporte de papel opaco. Al igual que con la pintura puntillista, es la totalidad de la mirada la que forma el efecto del color y el encanto de estas fotografías.
La fotografía moderna comenzó en 1839 cuando Louis Daguerre inventó la cámara homónima, el daguerrotipo. Este proceso de creación de imágenes podía reproducir una imagen fugaz en una placa de metal en sólo 30 minutos. Desde entonces, la fotografía ha pasado por varios desarrollos, desde las películas de 35 milímetros hasta las imágenes digitales y ha tenido un impacto significante en muchos aspectos de la sociedad.