Durante los años 50 y 60, hubo un avance en la investigación de la fotografía digital, gracias al trabajo de George Smith y William Boyle, pero todavía estábamos lejos de la calidad fotográfica que se utiliza hoy en día: en ese momento, las fotos solo tenían 100 píxeles, frente a los más de 14 megapíxeles del siglo XXI.
Foto en blanco y negro, foto en sepia o foto en color… Los fotógrafos finalmente podían crear su propia estética gracias a los filtros digitales desarrollados por los laboratorios de investigación Bell.
También fue durante el siglo XX cuando se desarrolló la fotografía de paisajes urbanos, un arte popular hoy en día.
En el siglo XXI, el cuarto oscuro dio paso al retoque fotográfico digital, sobre todo con la comercialización del programa Photoshop. Hoy en día, los fotógrafos principiantes ya no pasan horas para respetar el tiempo de exposición; la impresión se realiza directamente desde su ordenador, donde pueden modificar su imagen en la postproducción.