NUEVOS RETOS
Dominar una parte de la fotografía o llegar a tener un ojo experto en un tipo de imágenes es algo que se aprende con muchísima práctica, estudio y sobre todo mirando, mirándolo todo de la forma en la que quieras captar las imágenes o inspirarte.
Una vez conseguido o al menos tener un nivel en esa parte, puedes optar por dos posiciones.
Seguir en ese ámbito y explotarlo, potenciarlo y quizás llegar a ser todo un referente en esa parte de la imagen o bien explorar nuevos senderos, nuevos caminos y retos que te lleven a salir de tu zona de confort como fotógrafo.
Muchas veces he visto a verdaderos talentos de la fotografía, personas con muchísimo potencial para este mundo, como algo natural, que ante un reto que se aleje un poco de su zona de confort o ante un proyecto más serio, se han echado atrás por miedo, por no valorarse o simplemente por considerarlo demasiado “grande” para ellos.
Obviamente no es cuestión de tirarte a la piscina a las primeras de cambio y si lo vas hacer, estudia, mira, documéntate, practica, etc.
Pero sobre todo, no le tengas miedo a retos nuevos o a zonas donde te veas menos seguro, todo se aprende y fallar es parte del aprendizaje.